lunes, 30 de mayo de 2011

Hacerlo



Lenguas
regocijo
recelo
¡Vamos de nuevo!
(paralelo:
respiración
gemido
Desvelo)

Viaje de manos que
en su trayecto todo lo toman
todo lo mecen
todo lo transforman
(¿será la piel?
¿será ese recelo?
¿será la vigilia?)

Bocas, se enfrentan
desgarran y mueren
y de nuevo laten
y tiemblan
y vierten...

Mirada que escinde
el cuello de una noche
que ya no es
(o, dado el caso,
se haya dilatada por estos cuerpos sombríos
que aún bañados por el nuevo día
relucen penumbras
reflejan la luna
y, acaso, se visten
de crepúsculos que viven
por esta y
varias muertes
más)

Entonces es que creo:
"hacerlo"
es lo más parecido
a la supervivencia
(¿de la vida a la decadencia no es que, dicen,
hay un sólo trazo?)

Cuerpos caen sobre cuerpos
una y otra vez
(y el placer es la celebración
de no poder evitarlo)

¡Larga vida
a la libertad del espíritu!
A las artes
al Amor
y vigilia

domingo, 15 de mayo de 2011

Poema endiablado

No hay noche sin bestias, eso es lo que nos gusta...
El pecaminoso olor nauseabundo del endiablado, del manchado, del poligrillo.
No nos gusta la paz, la aborrecemos....
Nos gusta hacer las cosas de la manera que no se deben hacer.
Somos seres pestilentes.

Nosotros transformamos la noche en maldita.
Nos llenamos de energía con la luz de las estrellas que transformamos en polvo y luego en hedor.
Somos bestias y nos devoramos unas a otras, somos jinetes en la ley de la selva...

(Malena Umérez, poema del 2009)

Jugar

La tarde
sabe a trigo
a licor y a especias
y el sol se muere de acidez
por su cara toda cítrica

Un escenario espléndido
para toda clase de absurdos
el amor o la nada
noche o fracaso

Y tu voz es un expreso directo
al estupor
¿qué se yo de tus ojos?
¿quién sabe de miradas?

Muera desangrado el crepúsculo:
garras de puma
espalda ausente
y así mira la gente,
como sin saberlo
(por supuesto, de allí lo impune)

¿pero a quién le importan las culpas?
si siempre se prefiere jugar