lunes, 3 de junio de 2013

Irme de los bordes de la hoja
visitar su espalda
no decirle nada
no mancharla
Cambiar:
aquel programa nunca
visto:
apagar.
Desbarrer las raíces de la alfombra
hacer lo preciso, de nuevo
(sólo eso)
Caminar errante a dónde ya no es justificable hablar de "errante"
Ir y venir en el libro cual cíclica puerta,
no sin antes verla, perfecta:
9 de Julio y sentir que un poco
Lunes se reivindica

viernes, 10 de febrero de 2012

... y quede el recuerdo,
vestigio en el viento
susurro del aire;
que acudas de nuevo
a todos y cada uno
(etéreo ya, por completo)
y que mis hijos,
los tuyos,
los nuestros,
sepan de sutilezas
como también de la rabia;
y si no como sol,
te quiero como luna persistente
mensajero errante del cosmos;
yo sé bien, no es separación:
te has vuelto todas las cosas
te has multiplicado
(recuerda: un guerrero
no detiene jamás
su marcha)
Estás inmerso en tu canción de baile;
lloro, como testigo de terciopelo, apenas
y enorgullezco in-crescendo:
es que allí va tu ternura
transmutándose


(a Luis Alberto; con todo el amor que le tengo, y mi día desgranándose para siempre)

miércoles, 15 de junio de 2011

La vio

La vio.
Un día
(... ciertamente de noche)
el gato mordió su lengua
desangró en la avenida
o simplemente se fue;
eso no importa.
El la vió.

Ella tenía ya sus ojos
su brasa de espera
escudriñando la vereda
(cerquita de la última daga de
Walsh)

Él, tal vez ingenuo, retrase el arco
Ella, certera, lo empujará de aquel lado
¿pero al final quién fue?

¿Él, desde su síntoma in-crescendo?
¿Ella, desde su música de colores?

Fueron los dos.
(como celebrando todo eso
que Rodolfo quiso...)

Pues bien, ¿los ves?

Míralos irse
(se están quedando)
Mira sus manos
conteniéndolo todo
Mira sus bocas
del mismo modo
Mira sus ojos
(cíclope cortaziano)

¡Mira su cielo
paralelo y ajeno
a este miércoles pluvioso!

Celebro la canción de esos locos, dos
(dos vueltos uno, vueltos aire, ninguno)
bailando descalzo
sobre el sudor del asfalto
sobre el eco de su amor



(de Lione, a Mariano y Rocío, por sus 3 años. Yo los quiero, con todo)

lunes, 30 de mayo de 2011

Hacerlo



Lenguas
regocijo
recelo
¡Vamos de nuevo!
(paralelo:
respiración
gemido
Desvelo)

Viaje de manos que
en su trayecto todo lo toman
todo lo mecen
todo lo transforman
(¿será la piel?
¿será ese recelo?
¿será la vigilia?)

Bocas, se enfrentan
desgarran y mueren
y de nuevo laten
y tiemblan
y vierten...

Mirada que escinde
el cuello de una noche
que ya no es
(o, dado el caso,
se haya dilatada por estos cuerpos sombríos
que aún bañados por el nuevo día
relucen penumbras
reflejan la luna
y, acaso, se visten
de crepúsculos que viven
por esta y
varias muertes
más)

Entonces es que creo:
"hacerlo"
es lo más parecido
a la supervivencia
(¿de la vida a la decadencia no es que, dicen,
hay un sólo trazo?)

Cuerpos caen sobre cuerpos
una y otra vez
(y el placer es la celebración
de no poder evitarlo)

¡Larga vida
a la libertad del espíritu!
A las artes
al Amor
y vigilia

domingo, 15 de mayo de 2011

Poema endiablado

No hay noche sin bestias, eso es lo que nos gusta...
El pecaminoso olor nauseabundo del endiablado, del manchado, del poligrillo.
No nos gusta la paz, la aborrecemos....
Nos gusta hacer las cosas de la manera que no se deben hacer.
Somos seres pestilentes.

Nosotros transformamos la noche en maldita.
Nos llenamos de energía con la luz de las estrellas que transformamos en polvo y luego en hedor.
Somos bestias y nos devoramos unas a otras, somos jinetes en la ley de la selva...

(Malena Umérez, poema del 2009)

Jugar

La tarde
sabe a trigo
a licor y a especias
y el sol se muere de acidez
por su cara toda cítrica

Un escenario espléndido
para toda clase de absurdos
el amor o la nada
noche o fracaso

Y tu voz es un expreso directo
al estupor
¿qué se yo de tus ojos?
¿quién sabe de miradas?

Muera desangrado el crepúsculo:
garras de puma
espalda ausente
y así mira la gente,
como sin saberlo
(por supuesto, de allí lo impune)

¿pero a quién le importan las culpas?
si siempre se prefiere jugar

lunes, 25 de abril de 2011

Caricias

Mano inmaculada;
y miedo de corromper
tu brillo de porcelana
(por favor, no resquebrajes)

Mano de artesana
curtida por hilos y filos;
y miedo de perecer
bajo su rugosidad milenaria

Mano de vajillas y plata
áspera e interrumpida;
y miedo de perderme
en tus roces repletos de mañas

¿Es que acaso queda lugar
solo para tí, princesa de manos
de hojas de calcar?

¿y si te digo que muero por dos que
(sean ásperas
secas,
certeras,
insolentes,
perecederas
indecentes,
imprevisibles, hermosas,
inservibles o invisibles)
me digan la verdad
mirándome a la palma?

Caricias...
y miserias que diluyen
fecundando las lenguas
que bajo el broche, rompen en agua