No hay noche sin bestias, eso es lo que nos gusta...
El pecaminoso olor nauseabundo del endiablado, del manchado, del poligrillo.
No nos gusta la paz, la aborrecemos....
Nos gusta hacer las cosas de la manera que no se deben hacer.
Somos seres pestilentes.
Nosotros transformamos la noche en maldita.
Nos llenamos de energía con la luz de las estrellas que transformamos en polvo y luego en hedor.
Somos bestias y nos devoramos unas a otras, somos jinetes en la ley de la selva...
(Malena Umérez, poema del 2009)
Male, este escrito se va especialmente al carajo. Grande!!!
ResponderEliminarDigo lo mismo que el muchacho de arriba: este poema es un espejismo reflejado en la maldita calesita de la nada que lo dice todo desde un solemne e insolente sonido imprudente.
ResponderEliminarAplausoss!!!!!
Agustina Pepper.