miércoles, 15 de junio de 2011

La vio

La vio.
Un día
(... ciertamente de noche)
el gato mordió su lengua
desangró en la avenida
o simplemente se fue;
eso no importa.
El la vió.

Ella tenía ya sus ojos
su brasa de espera
escudriñando la vereda
(cerquita de la última daga de
Walsh)

Él, tal vez ingenuo, retrase el arco
Ella, certera, lo empujará de aquel lado
¿pero al final quién fue?

¿Él, desde su síntoma in-crescendo?
¿Ella, desde su música de colores?

Fueron los dos.
(como celebrando todo eso
que Rodolfo quiso...)

Pues bien, ¿los ves?

Míralos irse
(se están quedando)
Mira sus manos
conteniéndolo todo
Mira sus bocas
del mismo modo
Mira sus ojos
(cíclope cortaziano)

¡Mira su cielo
paralelo y ajeno
a este miércoles pluvioso!

Celebro la canción de esos locos, dos
(dos vueltos uno, vueltos aire, ninguno)
bailando descalzo
sobre el sudor del asfalto
sobre el eco de su amor



(de Lione, a Mariano y Rocío, por sus 3 años. Yo los quiero, con todo)

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