viernes, 10 de febrero de 2012

... y quede el recuerdo,
vestigio en el viento
susurro del aire;
que acudas de nuevo
a todos y cada uno
(etéreo ya, por completo)
y que mis hijos,
los tuyos,
los nuestros,
sepan de sutilezas
como también de la rabia;
y si no como sol,
te quiero como luna persistente
mensajero errante del cosmos;
yo sé bien, no es separación:
te has vuelto todas las cosas
te has multiplicado
(recuerda: un guerrero
no detiene jamás
su marcha)
Estás inmerso en tu canción de baile;
lloro, como testigo de terciopelo, apenas
y enorgullezco in-crescendo:
es que allí va tu ternura
transmutándose


(a Luis Alberto; con todo el amor que le tengo, y mi día desgranándose para siempre)

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